Café Tavoli

Ayer conocimos este lindo y ameno lugar para disfrutar de un excelente café y muy ricas opciones para acompañarlo. La atención es de primera. Inmejorable experiencia, sin lugar a dudas volveremos. Muy recomendable.

Hoy conocí este lugar y me fui enamorada, son re amables todos los que atienden, te traen de cortesía los galletitas y jugos q se ven en la foto de frutilla que la palabra delicioso queda muy pequeña, super rico todo lo que venden. Me fui sorprendida porque sinceramente para la zona esperaba que me cobren todo un 30% más caro como suele pasar y para mi sorpresa encontré todo super en cuenta y accesible además de delicioso. Sin ninguna duda voy a volver a probar otras cosas y recomendar el lugar a la gente que conozco

Me encantó el lugar. Atendido por su dueño. Cafetería pequeña y super acogedora. Tienen opciones riquísimas y muy grandes. No es gluten free, aunque planea serlo. No es accesible a silla de ruedas. Recomiendo

Amé por completo este lugar! No es solo tomarse un café, es disfrutar la experiencia de la excelencia que ofrece. Café de especialidad, muy rico y muy bien presentado. Respetado en cada paso de su elaboración. La comida un 10 en todo, presentación, tamaño de las porciones y ni que hablar de lo deli que estaba! La atención es excelente, muy personalizada y muy atentos al detalle. Lo encontré de casualidad, pero volvería mil veces. Súper recomendable! No es para ir a tomar un café corriendo, es para respirar y disfrutar el momento. Y la calma en medio de la locura de la ciudad se agradece y se disfruta.

Muchas opciones saladas y dulces así como de cafetería y a cuál más rica. Productos de excelente calidad y presentación. Atendido por su sueño, Gustavo, muy amable, simpático y atento.

Una cafetería de especialidad o una joya escondida en el corazón de Malvín? Definitivamente ambas. Desde que uno llega siente ese ambiente familiar y cálido. La carta es excelente, muy bien explicada para saber que es lo que uno puede esperar de cada bebida. El sabor del café es un capítulo aparte en sí mismo, delicado pero con personalidad y un tostado que no he probado en otras cafeterías de especialidad. Tuvimos el privilegio de saber detalles de la elaboración y origen del café al conversar con Gustavo, el creador de este sitio que es mágico. Detalle importante a aclarar, hay opciones de diferentes tipos de leche, entera, descremada, deslactosada y de almendras. De comer nosotros probamos el tostón que tiene palta, huevos revueltos, tomate y almendras. También el croissant de bondiola rúcula queso crema con crema de tomate confiado. Ambos exquisitos. A modo de postre porque fumos a almorzar-merendar, probamos el crumble de manzana y la cookie de chocolate con nueces, ambos un espectáculo. Lo acompañamos con un té de vainilla que estaba increíble (es posible elegir el té por su aroma, detalle que me pareció espectacular). Tienen la opción de comprar café de especialidad para llevar con el tipo de molienda que necesites según el modo de preparación que sea de tu preferencia. En definitiva un lugar al cual volver cada vez que uno quiera tomar un café increíble y compartir con seres queridos un momento inolvidable. PD: aceptan débito como medio de pago.

Es una casa reformada, linda parada en la zona, hacía falta. El lugar es chico pero cómodo. Pondría más mesas afuera, si bien dice que cierra a las 19.30 siempre se extienden lo que me parece bueno, sobretodo en verano. Son muy amables en la atención, aunque la última vez se demoraron más de 20 minutos en traerme el café. Precios razonables. Menú correcto, hay opciones, también en cuanto a la leche.. muy rico todo. Ya van varias veces que voy y seguiré yendo